jueves, 28 de octubre de 2010

Mis disculpas, Don Fernando Garavito

El destacado escritor y periodista Fernando Garavito Pardo (1944-2010).

De antemano, talvez hay algo que desde la posteridad usted, apreciado Don Fernando Garavito, no va a perdonar, y es, aunque incidental, el poner su memoria y su recuerdo de intelectual, periodista íntegro y de crítico mordaz e irreductible, en el mismo espacio cibernético donde aparece alquien que representa todo lo contrario, cual es, abajo de este aparte, la infausta presencia de antiperiodistas como César Augusto Londoño.

Muy lejos del avatar periodístico, se ha marchado este genuino exponente del periodismo independiente, mejor conocido como Juan Mosca, una de las plumas más punzantes, más bravas y más temidas por el poder y por la clase política en Colombia. Según las versiones de Caracol Radio, un acceso de sueño, mientras estaba al timón de su auto en la ruta entre Marfa y Albuquerque, del Estado norteamericano de Nuevo México, lo condujo al dormir definitivo.

Fernando Garavito estaba exiliado en ese país luego de que por amenazas contra su vida en 2002 tuviera que salir de Colombia. Antes de su forzada salida, Garavito fue columnista y maestro de las nuevas generaciones de periodistas. Abogado javeriano, también ocupó cargos diplomáticos en representación de Colombia en Suiza y Portugal. En los años 80 dirigió la revista Cromos.

A comienzos de 2010, Fernando Garavito se sumó al equipo editorial de la revista Razón Pública "Lo he dicho varias veces", recordaba hace poco el Maestro: "Hernando (Gomez Buendía, el director) me rescató, me dio una responsabilidad y volví a sonreír y a creer en la vida. Estoy muy agradecido por ello".

En Marfa, a 280 millas de El Paso y 400 millas de Houston, el maestro Fernando Garavito estaba dedicado a la redacción de un libro homenaje al gran amor de su vida, la maestra de ballet y coreógrafa, Priscila Welton. El proyecto había sido seleccionado por la Fundación Lennan, que le otorgó una beca en creación literaria.

Ésta exigía su dedicación exclusiva por lo cual tuvo que dar la pelea para sacarle tiempo a la edición de Razón Pública y a sus tres gatos, que eran también parte de su familia. "Entonces puse sobre el tapete el caso de mi trabajo en la revista, les expliqué que para mí, más que un modo de vida, es una forma de vida" relató a ese medio tras ser autorizado para continuar con delicada y firme labor como Editor Adjunto. "Terminamos de acuerdo: para mí el verdadero tiempo precioso es el de la revista".

En las últimas semanas, el maestro Garavito estaba feliz. "Desde hace tres años, cuando murió mi hermosa y joven mujer a quien amé y amo profundamente, comencé a escribir sus hechos, su historia. No la menciono para nada. Ella es sólo para mí, su nombre sólo a mí me interesa. La semana pasada terminé la primera parte: tres años de trabajo, veinticuatro pequeños textos que, en total, no tienen (o tenían) más de 400 palabras. Al final los leí. Y, claro, descubrí que siete de ellos no servían y los eliminé sin misericordia. Ahora vuelvo a comenzar, hasta que lo logre. Después, cuando por fin termine, escribiré la segunda y la tercera parte. La cuarta ya está escrita. Un pequeño libro de muy pocas palabras que se llamará ‘De la luna y el sol', y que encerrará una vida profunda y bella y misteriosa. Pienso que ese es el trabajo de la poesía", contó el maestro en unos de sus últimos correos a la redacción de la revista.

Solo contra el mundo durante la última etapa de su ejercicio profesional, cuando, bajo amenazas de muerte que se mantienen en la impunidad, debió abandonar el país a causa de sus columnas en El Espectador, fue Juan Mosca uno de los más duros detractores del gobierno de Álvaro Uribe durante la primera etapa del mandato del caballista y propietario de la megafinca de El Ubérrimo.

Garavito nació en Bogotá en 1944, se recibió como abogado de la Universidad Javeriana. Estuvo casado con la poeta María Mercedes Carranza, de cuya unión nació Melibea, su hija mayor.También se desempeñó como profesor universitario y fue diplomático en Berna, Suiza, y Lisboa, Portugal. Casado por segunda vez, había quedado viudo de Priscila Welton, con quien tuvo a Fernando y Manuela.

En el año 2001, obtuvo el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar por su investigación sobre la toma del Palacio de Justicia. A su prolífica producción periodística corresponden éxitos de librería como Ja (1976) y Álvaro Uribe, El Señor de las Sombras (2002). Entre sus trabajos más difundidos y recordados están Reportajes de Juan Mosca (1983) y El país que duele (1996). En el género literario escribió El Corazón de Oro (1993).

El periodista envió a finales de septiembre del 2010 una carta al presidente de Georgetown University sobre el nombramiento de Álvaro Uribe como profesor de esa universidad. Gavarito aclaró que no era enemigo de Uribe, pero que no compartía la decisión de la universidad: “Pienso que mientras no se decida su situación jurídica, él no puede estar al frente de una cátedra donde se imparta cualquier tipo de instrucción a quienes él mismo llama 'futuros líderes'
En la sección Qué pasó con..., la revista Semana publicó el sábado 6 de marzo de 2010 la siguiente reseña:

"En 2002, siendo columnista de El Espectador, el bogotano Fernando Garavito o Juan Mosca, fue amenazado de muerte por paramilitares y tuvo que exiliarse. Se radicó en Santa Fe, Estados Unidos, donde meses más tarde dejó de escribir su columna ‘El señor de las moscas’. Según cuenta, el diario prescindió de sus servicios después de publicar un artículo en el que preguntaba: “¿Por qué los autores del desfalco a la Nación a través del Banco del Pacífico ocupan los más altos cargos administrativos del nuevo gobierno del presidente Uribe Vélez?”. Con su destierro, Garavito dejó atrás una vida entregada al periodismo, pues durante 34 años fue redactor, editor y director de diferentes medios. Un año antes de dejar el país, por ejemplo, obtuvo el Premio de Periodismo Simón Bolívar, por su investigación sobre la tragedia del Palacio de Justicia. ‘Juan Mosca’, su seudónimo durante años, se dedicó en la soledad del exilio, a la literatura. “Me gusta más la poesía que el periodismo y más las novelas que la investigación”, expresa. Se dedicó “a leer en pantuflas” y lejos de su tierra completó 14 libros publicados. Entre sus obras destacadas se encuentran Reportajes de Juan Mosca, editado en 1983, País que duele, de 1996, y un volumen de periodismo literario llamado El corazón de oro, de 1993. Hoy, Garavito es candidato del Polo Democrático a la Cámara como representante de los colombianos en el exterior. Después de ocho años afuera, regresa para “agitar ideas, abrir caminos, plantear líneas de fuga”.
Con su característica ironía, este intelectual bogotano dejó en la Biblioteca Virtual del Banco de la República el siguiente registro, bajo el título Fernando Garavito, hoja de vida:

Fernando Garavito (Bogotá, 1944) es periodista.

LO INÚTIL

Luego de terminar en 1966 su carrera de abogado en la Universidad Javeriana (en la cual se graduó, con honores, terriblemente tarde gracias a un exhaustivo ensayo sobre Ricardo Medina Moyano en el cual se incluye, vaya usted a saber por qué, un estudio sobre Julio Flórez titulado El rígido esqueleto de la amada), publicó dos libros de poemas: (1976), e Ilusiones y erecciones (1989). Con la edición de un número especial bajo el titulo de Son Neto, la revista Golpe de Dados rindió en febrero del año 2000 un homenaje a su trabajo literario. Tal vez ya para entonces había olvidado el fiasco que constituyó el otro número monográfico de la misma revista, el cual se tituló Agujeros en las medias, que apareció en 1982.

LO IMPRESCINDIBLE

Dentro de un sinnúmero de volúmenes malos y remalos, escribió tres que a él le gusta considerar como muestras de periodismo literario: Reportajes de Juan Mosca (1983); El corazón de oro (1992); y País que duele (1996).

LO IMPORTANTE

En 1970 ideó y puso en marcha el Tren de la Cultura, un museo que montó sobre seis vagones de ferrocarril, el cual recorrió por espacio de cuatro años el país entero, fue visitado por seis millones de personas y fue recomendado por la Unesco como programa cultural para el Tercer Mundo. En 1975 organizó y dirigió a Estravagario, la revista cultural de El Pueblo, de Cali, que tuvo una significativa participación en la vida intelectual de Colombia a finales de los años setenta. En 1988 publicó dentro de la llamada Biblioteca de Bogotá, un manuscrito inédito de El Camero, el de Ricaurte y Rigueyro, que data de 1784.

LO DEL DIARIO

Por último, fue diplomático en Berna y Lisboa. profesor de la Universidad Javeriana (Literatura del Siglo de Oro - Departamento de Literatura), y articulista de El Tiempo y de la revista Cambio. Actualmente escribe dos columnas de opinión en El Espectador: El señor de las moscas y Al desayuno. colabora semanalmente en la revista Código del mismo periódico, y es profesor de medio tiempo de la Universidad del Rosario (Estilos argumentativos y Mediología - Facultad de Relaciones Internacionales), y de los Andes (Entrevista y Reportaje - Postgrado de Periodismo).

LO DE MENOS (QUE ES LO DE MÁS)

Todavía tiene cédula de ciudadanía: 17106.174 de Bogotá; su nombre completo es Fernando Garavito Pardo; está casado; tiene tres hijos (de 26, 18 y 9 años); y sobrevive con su familia en Bogotá: Carrera 2 # 70-92 (Casa 11), teléfono 235 2099.

¡AH. Y EL AUTOGRAFO!

FERNANDO GARAVITO

Bogotá, agosto 1, año 2001 Biografía y recuerdo
http://www.polomosca.com/2010/10/murio-fernando-garavito-la-partida-de.html

Ejercicios de soledad (poema)
http://www.enfocarte.com/poesiasemanal/garavito.html

Radio IndyMedia
http://colombia.indymedia.org/news/2008/05/87491.php

RazónPública.com
http://www.razonpublica.com/index.php?option=com_content&view=article&id=1496:muere-en-estados-unidos-fernando-garavito-pardo-editor-adjunto-de-razonpublicacom&catid=159:digalo-en-razon-publica

Revista Semana -
http://www.semana.com/noticias-nacion/fallecio-periodista-fernando-garavito/146505.aspx

martes, 5 de octubre de 2010

El Tiempo: ¿Saboteo? ¿Desgreño?


No es cuestión de rasgarse las vestiduras, pero desaguisados como el que registra el doble facsímil de la página 1-20 de El Tiempo en su edición del sábado 2 de octubre de 2010, dejan mucho que desear acerca de la preeminencia, la tradición y del rigor periodístico del diario más importante de Colombia.

¿Estaría pensando el redactor de marras en el sexo oral? O, por razones afines, mientras escribía el pie de foto, ¿habrá sufrido el periodista algún derrame, y de qué índole? Pero, si esto ocurre en el decano del periodismo nacional, ¿qué decir de los despropòsitos y las barbaridades que constituyen la razón de ser de otros medios, como la radio juvenil de la FM, con Willyam Vinasco Chávez a la cabeza de Candela Estéreo?

El flamante y muy sintonizado Willyam Vinasco Chávez lidera el rating de la chabacanería y del género ramplón en la radio colombiana. Con su efecto multiplicador, el fuerte de su audiencia —Sanandresitos (1), ventas de aguacate, puestos de pelanga (2), comercio informal, repuesteros (3), choferes de taxi, bus y buseta— ha trascendido a un sector bastante vulnerable, y además proclive, al boom del mal gusto: la nueva generación, particularmente en los estratos bajos, que constituyen la mayoría de la población.

Y así, mediante la promoción sistemática de los antivalores a escala popular por parte de estaciones como la suya, podría explicarse en parte "la calidad" de nuevos ciudadanos que emergen hacia la sociedad.

Por donde se le mire, se trata de una sociedad atribulada, sitiada por la impunidad, en este caso la del Ministerio de Comunicaciones, y particularmente gonorreizada (4) por el imperio de los parceros (5) y por la proliferación de otras plagas urbanas.

(1) Sanandresitos: Nombre originado en el puerto libre de San Andrés Islas, Colombia. Mercados populares que ofrecen productos generalmente originarios de China y del resto de Oriente (jabones, champúes, licores, ropa, zapatos, relojería barata, joyas de acrílico, electrodométicos, etc.).
(2) Pelanga: Sustantivo para designar la gastronomía del proletariado, tradicionalmente asociada a sobredosis de colesterol: morcillas, bofe, chunchullo, sancocho de gallina, chicharrones crujientes, huesos de marrano, criadillas de toro, jeta de puerco, etc.
(3) Repuesteros: Comerciantes informales de repuestos de automotores.
(4) Gonorreizada. Participio pasado del verbo gonorreizar, del diccionario de las pandillas, derivado del sustantivo gonorrea, que bajo la connotación de adjetivo se emplea para calificar o descalificar a un individuo considerado despreciable.
(5) Parcero. Entre los jóvenes, voz para designar: amigo, compañero de barrio, de aventura. Vocablo muy extendido entre las pandillas juveniles de los barrios subnormales.