No es cuestión de rasgarse las vestiduras, pero desaguisados como el que registra el doble facsímil de la página 1-20 de El Tiempo en su edición del sábado 2 de octubre de 2010, dejan mucho que desear acerca de la preeminencia, la tradición y del rigor periodístico del diario más importante de Colombia.
¿Estaría pensando el redactor de marras en el sexo oral? O, por razones afines, mientras escribía el pie de foto, ¿habrá sufrido el periodista algún derrame, y de qué índole? Pero, si esto ocurre en el decano del periodismo nacional, ¿qué decir de los despropòsitos y las barbaridades que constituyen la razón de ser de otros medios, como la radio juvenil de la FM, con Willyam Vinasco Chávez a la cabeza de Candela Estéreo?
El flamante y muy sintonizado Willyam Vinasco Chávez lidera el rating de la chabacanería y del género ramplón en la radio colombiana. Con su efecto multiplicador, el fuerte de su audiencia —Sanandresitos (1), ventas de aguacate, puestos de pelanga (2), comercio informal, repuesteros (3), choferes de taxi, bus y buseta— ha trascendido a un sector bastante vulnerable, y además proclive, al boom del mal gusto: la nueva generación, particularmente en los estratos bajos, que constituyen la mayoría de la población.
Y así, mediante la promoción sistemática de los antivalores a escala popular por parte de estaciones como la suya, podría explicarse en parte "la calidad" de nuevos ciudadanos que emergen hacia la sociedad.
Por donde se le mire, se trata de una sociedad atribulada, sitiada por la impunidad, en este caso la del Ministerio de Comunicaciones, y particularmente gonorreizada (4) por el imperio de los parceros (5) y por la proliferación de otras plagas urbanas.
(1) Sanandresitos: Nombre originado en el puerto libre de San Andrés Islas, Colombia. Mercados populares que ofrecen productos generalmente originarios de China y del resto de Oriente (jabones, champúes, licores, ropa, zapatos, relojería barata, joyas de acrílico, electrodométicos, etc.).
(2) Pelanga: Sustantivo para designar la gastronomía del proletariado, tradicionalmente asociada a sobredosis de colesterol: morcillas, bofe, chunchullo, sancocho de gallina, chicharrones crujientes, huesos de marrano, criadillas de toro, jeta de puerco, etc.
(3) Repuesteros: Comerciantes informales de repuestos de automotores.
(4) Gonorreizada. Participio pasado del verbo gonorreizar, del diccionario de las pandillas, derivado del sustantivo gonorrea, que bajo la connotación de adjetivo se emplea para calificar o descalificar a un individuo considerado despreciable.
(5) Parcero. Entre los jóvenes, voz para designar: amigo, compañero de barrio, de aventura. Vocablo muy extendido entre las pandillas juveniles de los barrios subnormales.
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